viernes, 22 de octubre de 2010

Operación muerte (Shigeru Mizuki)

Si la disciplina militar es irracional y absurda, en el ejército de un país obsesionado con la tradición, el deber al superior y el patriotismo más ciego como era el Japón Imperial, puede llegar a alcanzar cotas delirantes.

Al mangaka especialista en el género de terror Shigeru Mizuki le tocó comprobarlo de la peor manera, en plena Segunda Guerra Mundial en la jungla de Nueva Guinea, donde contrajo la malaria y perdió un brazo.
Con Operación muerte, recientemente editado en España por Astiberri, Mizuki desata su rabia antibelicista mostrando en una historia semi autobiográfica las condiciones de los soldados japoneses destacados en lo que a simple vista podría ser un paraíso, pero en realidad es un infierno de enfermedades, peligros y necesidades, eso sin contar con las humillaciones y abusos de poder que les infringen sus superiores. Para el colomo, les llega la orden de una operación muerte, es decir, ataque sin opción a volver con vida.
Las 350 páginas de esta descarnada obra maestra se leen con pasión y con compasión, sabiendo que lo que cuenta es verdad y que lo seguirá siendo mientras haya guerras y ejércitos, mientras haya personas cuya única opción sea la obediencia ciega. Una de esas obras que te la lees de una sentada.

Destaca el estilo caricaturístico con el que Mizuki representa al ejército japonés, en contraste con el detallado realismo con el que representa los paisajes, vehículos, soldados enemigos... y muertos. Y aún destaca más por el tema que trata, enseguida dejas de ver monigotes y empiezas a ver seres humanos, y ves lo realista como algo ideal e irreal, fuera de lugar entre tanta locura.

jueves, 21 de octubre de 2010

Soul moderno a la antigua en vinilo de 7''

Vivimos buenos tiempos para el soul, de unos años para acá están despuntando una serie de artistas con bastante buena calidad que se están haciendo sus huecos en el panorama mainstream. El penúltimo es Eli "Paperboy" Reed, pero a mi me gustaría hablaros de los que, si la industria discográfica fuese un mundo justo,  podrían ser los siguientes.

  • Al Supersonic & The Teenagers: Keep on walking 7''. El soul en España hoy tiene un nombre: Al Supersonic & The Teenagers. Vienen de Granada y practican un soul sofisticado con el ojo puesto en los últimos 60's y primeros 70's, de melodías muy trabajadas y canciones en las que palabras como pasión, honestidad y autenticidad no suenan huecas. Suponiendo que el nuestro no es un mercado en el que sea fácil hacerse un hueco cantando en inglés, no me extraña que su primer LP lo saque un avispado sello alemán, Unique. Como adelanto a ese LP se publicó este single,  una pequeña joya de plástico. En la cara A, Keep on walking es una preciosa canción de estilo northern soul con un toque de reggae. Y a la vuelta nos encontramos con Lean on me, más puro northern soul con el que la voz de Al Supersonic te pone la piel de gallina. Producido con excelente gusto por Carlo Coupé, que ha sabido encontrar con The Teengers el equilibrio entre el ritmo y la melodía.
  •  JC Brooks & The Uptown Sound: Get it together 7''. Más centrados en el soul de primeros de los 60's y el funk primerizo, con un toque guitarrero de rock, desde Chicago JC Brooks & The Uptown Sound nos traen un soul cañero y muy rítmico. A principios de año Rabitt Factory, su sello habitual, les sacó este pedazo de vinilo con un tema funky con guiños a James Brown que te hará saltar los empastes de las muelas. La cara B es una sorprendente versión de I am trying to break your heart de los también chicaguenses Wilco, en la que pasan este clásico del rock experimental al soul más cañero, con un ritmo muy marcado. Han hecho un vídeo muy chulo con esta canción.

domingo, 17 de octubre de 2010

En concierto: The Fuzztones

Cuando unos clásicos del garage revival como The Fuzztones tocan a menos de cinco minutos del sofá en el cual tienes puesto el culo, lo mínimo que puedes hacer es acercarte a verles. Así que, aunque nos habían comentado que en directo no eran gran cosa, nos fuimos al Gran Café, en pleno Barrio Húmedo de León, pasando antes a por unas Pilsner Urquels en la cervecería de enfrente.

Ver a un grupo con tanto nombre como el de los neoyorkinos en un sitio relativemente pequeño en un principio se me hacía raro, pero cuando subieron al escenario Rudi Protrudi y sus secuaces me di cuenta de que era el tamaño justo: estaba lleno, pero la gente no agobiaba, y tenías al grupo al alcance de la mano. Y en cuanto empezaron a tocar me di cuenta de que la esencia del garage ochentero está todavía muy viva: oscuras atmósferas psychodélicas creadas por un órgano delirante, guitarrazos 60's punk distorsionados por el fuzz y ritmos cromañones que sacaban al salvaje que llevamos dentro.

La formación actual le pega bien, el segundo guitarra un poco jevilón, pero mola. La de los teclados y el bajo son leche, y el batería una máquina. Protrudi estuvo bien, sin grandes sorpresas, pero conserva la voz y los huevos tocando. El concierto se me hizo muy cortito, basado en su repertorio más clasico (Ward 81, Bad news travel fast, She's wicked...) para alegría de los que allí estábamos, aunque alguna del último álbum también tocaron. Y mejor no podían terminar, con sendas versiones de The Sonics (Cinderella y Strychnine) que, aunque nos dejaron con ganas de más, se nos quedó muy buen sabor de boca.
 
Fueron al concierto: Pilar y Alcapone.

El corto del domingo: Chaut

Chaut
Gilles Cuvelier
Francia/Bélgica 2005

jueves, 14 de octubre de 2010

Bestiario 3.0

El domingo pasado nos acercamos a la Casa de América (el Palacio de Linares, en Cibeles) a ver la exposición que han montado con obras de nueve historietistas españoles y latinoamericanos: Miguel Brieva, Paco Alcázar, Darío Adanti, Liniers, Juanjo Sáez, Al-Zar, TrinoMauro Entrialgo y Javier Olivares. Estará hasta el 5 de noviembre y es... ¡gratis!

Tras una sala con un montaje un poco absurdo (una mesa llena de tebeos de los artistas y otros cuantos colgando del techo), nos encontramos con otra más interesante, con reproducciones de la génesis de una página de historieta de cada autor, representándola en tres estados (a lápiz, entintada y a color). No revelan ningún secreto profesional, pero está curioso. Una tercera sala exponía reproducciones de autorretratos de cada autor, representándose de forma monstruosa.

El plato fuerte de la exposición era una historieta gigante hecha a modo de mural, encargándose cada autor de uno de los paneles. Por lo visto está hecha a modo de "cadáver exquisito", sin un guión previo e improvisando cada dibujante sin saber qué va a suceder a continuación. La historia en sí es un desbarre sin demasiado sentido, debo decir que cada autor me gusta más por separado. Pero lo interesante para mi ha sido ver esos originales enormes, a todo color, muy pulcros y bonitos. Al final de la historieta nos encontramos con un dibujo del Chanante en persona, Joaquín Reyes.










Fueron a la exposición: David y Alcapone

lunes, 11 de octubre de 2010

Solomon Burke RIP

Ayer, con 70 años, moría de causas naturales Solomon Burke en el avión que le llevaba a Amsterdam a su siguiente show. Conocido por los apodos de el Obispo del Soul y el Rey del Rock & Soul, fue uno de los pioneros de la música negra junto a Otis Redding, Ray Charles o Sam Cooke, aunque nunca tuvo la misma fama o el reconocimiento que éstos.

Nacido en Filadelfia, su carrera comenzó a finales de los 50's como predicador y cantante radiofónico de gospel. Ya en los 60's firmó un contrato con Atlantic Records, sello con el que grabó cerca de veinte singles y seis álbums. En un principio su música rompía barreras entre el country y el R&B, pero rápidamente se fue acercando cada vez más al soul. Sus mayores éxitos fueron Cry to me, If you need me, Everybody need sombody to love (versioneada con gran éxito por The Rolling Stones, Willson Pickett y The Blues Brothers), Got to get you off my mind, Tonight's the night. Sin llegar a retirarse nunca de la música, en 2002 su carrera tuvo un gran empujón con el disco Don't give up on me, en el que cantaba canciones escritas por primeros espadas como Elvis Costello, Bob Dylan, Tom Waits, Brian Wilson, Nick Lowe o Van Morrison para la ocasión.

Recordemos a este tremendo hombre de música como se merece: cantando como un autentico rey sentado en su trono.

sábado, 9 de octubre de 2010

John Constantine Hellblazer de Peter Milligan 1 al 3 (Milligan/Camuncoli/Sudžuka/Campbell/Bisley/

Peter Milligan perteneció a la segunda oleada de guionistas británicos que en los 80's sacudió los cimientos del cómic americano. Dos de sus obras más conocidas son Shade, el hombre cambiante para DC y X-Force/X-Statix para Marvel, con las que demostró un punto de vista único y una capacidad para la ironía, la sorpresa y el escándalo que a nadie deja indiferente. Actualmente se encarga de la colección de DC/Vertigo John Constantine Hellblazer. Y digo yo que ya iba siendo hora, ya que Milligan tiene todas las bazas para sacar provecho de un personaje como John Constantine: humor británico, pluma afilada, gusto por lo sórdido y buenas historias.

Planeta ya ha publicado tres volúmenes recopilando los primeros diecisiete números (del 250 al 266) del Hellblazer de Milligan.

En el primer arco argumental del primer tomo, de nombre Costra, Milligan hace que Constantine se enamore perdidamente de un nuevo ligue que acaba de conocer, una médico de nombre Phoebe que pronto deberá darse cuenta lo peligroso que es conocer gente que enreda con la magia negra. Una costra de origen místico que empieza a cubrir el cuerpo de John y un trasfondo de lucha sindical completan esta primera historia, que, sin ser todo lo original que Milligan puede dar de si, continua con el Constantine callejero de la etapa de Diggle. El dibujo del italiano Giuseppe Camuncoli (que ya había trabajado en Hellblazer con guiones de Mike Carey) no me entusiasma demasiado, no creo que su estilo de amerimanga sea el más adecuado para esta serie. El segundo arco argumental se llama Regeneración y lleva a Constantine a investigar unas apariciones relacionadas con la época de la peste en Londres, una historia muy buena. Está dibujado por Goran Sudžuka, artista croata que ya había participado en dos spni off de Hellblazer: Lady Constantine y Chas. Su estilo clásico me gusta mucho, con claras influencias de Bolland o Pérez, pero sin ocultar sus procedencias europeas. El tomo se complementa con una divertida historia corta de Navidad, con la política y sus intrigas como telón de fondo, dibujada por el maestro Eddie Campbell (From Hell), que no defrauda.

En el segundo tomo, tras una portada de Simon Bisley, comenzamos con la historia en tres partes Enganchado, dibujada de nuevo por Camuncoli. En ella Constantine debe aprender de nuevo por las duras que el mezclar amor con demonios trae malas consecuencias, sobre todo para los que le rodean. Para el colmo, se cruza en su vida Epiphany, la joven hija de un mafioso local, más interesante que la pobre Phoebe. El tomo se completa con dos historias dibujadas por Bisley en un estilo ligeramente menos excesivo de lo que acostumbra, con el color aplicado directamente sobre los lápices, sin tintas, creando un efecto curioso. Hacía mucho que no leía nada nuevo de Bisley y me ha sorprendido gratamente.

Y en el tercero de los tomos Milligan recupera en la historia en cuatro partes India la tradición viajera de John Constantine: cuando haya un problema sin solución, John deberá ir de viaje a un lugar exótico. El discurso social de Milligan en esta historia se centra en el colonialismo inglés y en las desigualdades entre clases del país asiático. El dibujo corre de nuevo de la mano de Camuncoli, que se explaya dibujando unos demonios hindús de lo más molones. Si algo hay que reprocharle a Milligan en esta historia es la forma que tiene de resolver el asunto que lleva a John a La India, un asunto que lleva arrastrando durante ocho números USA y lo despacha de la forma más sosa en una sola página. El tomo se cierra con una historia en dos partes dibujada con mucha mano por Bisley. Su título es No hay futuro y es un tanto chorra, con una comuna de punkis de Londres adoradores de Sid Vicious que están siendo reclutados por nazis del partido conservador, con un montón de topicazos de por medio. El interés de Constantine por Epiphany cada vez es mayor, aumentando la tensión sexual, demostrándose que cuanto más viejo es, más jovencitas se las busca.

En general, podemos decir que este primer año y medio de la etapa de Milligan en Hellblazer tiene un balance positivo, con más altos que bajos. A ver si se mantiene así.

viernes, 1 de octubre de 2010

Turbo Rock Madrid 2010 (3 de 3)

Martes 28. Por muy raro que parezca, el Turbo Rock de Madrid se queda en barbecho durante cuatro días, ya que es durante el fin de semana cuando tiene lugar en Valencia y Cantabria. Así que, tras cenar en el buyerkin y con una extraña sensación de estar viviendo algo que ya ha pasado antes, nos metimos en el Rock Kitchen.
Uno de los principales atractivos del festival para mi era disfrutar de The Meanies en directo, la banda australiana de hardcore melódico pero denso, ya que me parecen uno de los grupos más originales en su estilo. Y no me defraudaron: ver a Link, el vocalista, bailando a lo epiléptico mientras cantaba (a ratos melódico, a ratos aullando) con la distorsión creada por sus compinches, un punk oscuro y pesado, con frecuentes cambios de ritmo, fue de lo mejor del Turbo Rock. Había pogos, había stage diving y yo me lo pasé dabuti. Que pena que si lo bueno es breve, dura menos. Momentos para el recuerdo: Eating roaches y 10% weird seguidas y toda leche.

Para grupo de sonido variado, The Young Fresh Fellows de Seattle. Ya mientras iban colocando sus instrumentos la expectación iba en aumento. ¿Qué es eso que han puesto en la batería? ¿Una caña con una sartén y un platillo? Efectivamente. Empieza el concierto y lo primero que te das cuenta son las tablas que tienen, sobre todo se nota en Scott McCaughey (cantante y guitarra, también en The Minus 5 y R.E.M.) y en Kurt Bloch (también en Fastbacks), que estaban en el escenario como pez en el agua. Casi sin que nos diéramos cuenta, de la forma más natural, durante algo más de una hora estuvieron cambiando del powerpop al rock'n'roll, del punk pop al beat, del garage al powerpop otra vez e, incluso, ¡tocaron blues y funk! ¡Y encima se lo estaban pasando tan bien como nosotros, por lo menos! Momentos para el recuerdo: Rock'n'roll pest control y las versiones de Picture book (The Kinks) y Strychnine (The Sonics).

Un festival así necesitaba una banda potente para cerrar, así que Mudhoney, el grupo más punk rock del movimiento grunge de Seattle, venía como anillo al dedo. En menos de medio minuto, las primeras filas se habían convertido en una batalla campal cuyo objetivo era la diversión a base de pogo furioso. Hora y media larga estuvieron Mark Arm, Steve Turner y los suyos rompiéndonos los tímpanos a base de rock rico en octanos, punk sucio y garagero, oscuras atmósferas afterpunk y frecuentes cambios de tempo (ideales para coger fuerzas), sin grandes artificios ni trucos de magia, aquello era rock crudo. Y abajo el respetable divirtiéndose como enanos, incluso a mi me sonaban algunas canciones. Momentos para el recuerdo: The money will roll right in (versión de Fang, con la que abrieron) y Touch me I'm sick.