Jueves 23. El segundo día del Turbo Rock lo afrontamos con la sabiduría que da la experiencia, así que nos propusimos no ponernos al lado de los bafles, ya que habíamos sufrido pitidos en los oídos y dolores de cabeza toda la noche y parte de la mañana. Así, tras una cena a base de ricos kebaps, nos pusimos en marcha hacia Rock Kitchen.
Abrían el día Autoramas, trío puntero de la independencia brasileña que le da al punk nueva olero mezclado con garag, surf y rock'n'roll, sin cerrarse a otros ritmos menos frecuentes en el mundo del rock, todo ello distorsionado, a toda leche y con un volumen brutal. Ya desde el primer momento se ganaron al público con su hit Mundo moderno y las coreografías del guitarra y la bajista, muy divertidas, junto con la simpatía del batera, sonriente durante todo el concierto. En su sentido del espectáculo me recordaron a Rezillos, se me pasó en un plis de tan ameno y variado. Momentos para el recuerdo: Paciència y Samba-rock du Bacalhau.
Antes de que nos diéramos cuenta ya teníamos en el escenario toda una leyenda del rock australiano, Hoodoo Gurus, expertos veteranos en combinar potente rock de afiladas guitarras con el powerpop typical aussie que presentaban disco. A decir verdad, a mi no es que me llegaran a emocionar demasiado, aun así el concierto fue correcto y las canciones cojonudas, con un poco de veneno en las venas hubiera estado dabuti. Momentos para el recuerdo: I want you back y What's my scene.
Y cerraban la noche los angelinos Redd Kross, con los McDonald al frente, apoyados por el batería de The Muffs y el guitarrista Robert Hecker. Aunque mantienen el rollo hardcore punk de sus primeros años, sus experimentos con el pop rock más personal es lo que en definitiva ha quedado. El concierto tuvo altibajos muy fuertes, con momentos verdaderamente brillantes y otros, afortunadamente los menos, muy chorras, parando la actuación unas cuantas veces por errores y con coñas que se alargaban demasiado, lo que rompía el ritmo del concierto. Los bises, que empezaron también un poco chorras, al final salvaron la actuación. Momento para el recuerdo: Annette's got the hits.
Fueron al concierto: Von Kutren y Alcapone
Antes de que nos diéramos cuenta ya teníamos en el escenario toda una leyenda del rock australiano, Hoodoo Gurus, expertos veteranos en combinar potente rock de afiladas guitarras con el powerpop typical aussie que presentaban disco. A decir verdad, a mi no es que me llegaran a emocionar demasiado, aun así el concierto fue correcto y las canciones cojonudas, con un poco de veneno en las venas hubiera estado dabuti. Momentos para el recuerdo: I want you back y What's my scene.
Y cerraban la noche los angelinos Redd Kross, con los McDonald al frente, apoyados por el batería de The Muffs y el guitarrista Robert Hecker. Aunque mantienen el rollo hardcore punk de sus primeros años, sus experimentos con el pop rock más personal es lo que en definitiva ha quedado. El concierto tuvo altibajos muy fuertes, con momentos verdaderamente brillantes y otros, afortunadamente los menos, muy chorras, parando la actuación unas cuantas veces por errores y con coñas que se alargaban demasiado, lo que rompía el ritmo del concierto. Los bises, que empezaron también un poco chorras, al final salvaron la actuación. Momento para el recuerdo: Annette's got the hits.
Fueron al concierto: Von Kutren y Alcapone
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