Concentration Summer Camps - You hate C.S.C. EP

El mejor harcore punk de la Costa Oeste americana en la onda de los Black Flag (pre-Henry Rollins) o Agent Orange actualmente viene de Valencia y lo practican cuatro genios que atienden al nombre de Concentration Summer Camps.

Éste es su segundo EP en solitario (también tienen uno compartido con Muletrain y salen en el recopilatorio Matado por la Muerte). Lo saca el sello asturiano Discos Humeantes y en él vas a encontrar más de lo mismo, de lo que tanto me gusta: rítmos frenéticos, guitarras rápidas sin distorsión y voces que se les entiende lo que cantan (más o menos).

En la cara A podemos disfrutar de Speakin' Romanian, punk contundente a medio tiempo. En la cara B se aceleran con la optimista Siempreadelante, aunque quizá más que optimista sea tozuda. Cierra la cara B You hate C.S.C., en la que hacen una lista a piñón fijo de por qué debemos quererles como les queremos.

Las aventuras de Spirou y Fantasio: Diario de un ingenuo (Émile Bravo)

Spirou, uno de los más grandes personajes de la historieta belga, fue creado en 1938 por Rob-Vel y desde un principio tuvo su propia revista Le journal de Spirou. Sus aventuras, junto a su amigo Fantasio, han pasado por las manos de numerosos autores, de los que destaca el genial Franquin. Morvan y Munuera han estado trabajando desde hace cinco años en el personaje, revitalizándole y modernizándole, con bastante éxito. Existe, además, un proyecto paralelo llamado Una aventure de Spirou y Fantasio per... en el que autores diferentes en cada número presentan su versión personal de los personajes con una historia autoconclusiva que no trasciende a la serie principal

Planeta ha empezado a publicar esta serie paralela con su cuarto álbum, Diario de un ingenuo, por el historietista francés de origen español Émile Bravo. Bravo, aunque no es ningún recién llegado al mundo de la BD, es un autor que se ha prodigado poco en los 20 años que lleva publicando sus obras. Ni que decir tiene que en nuestro país apenas se le han editado un par de álbums. Éste es el primero que leo de él y, si es una muestra de su calidad habitual, ya estoy tardando en buscar más.

Diario de un ingenuo es una especie de Year one de Spirou. En él, Bravo nos presenta al personaje en sus orígenes, en un momento que cambiará su vida para siempre, pasando de ser un chaval avispado pero ingenuo que trabaja de botones en un hotelito con encanto, a todo un aventurero resuelto. El escenario es Bruselas en 1939, con Europa al borde de la guerra, tiempos duros en los que un niño huérfano como Spirou debe aprender a sobrevivir por sus medios, y la trama incluye nazis, polacos, negociaciones secretas, espías, un paparazzo sin escrúpulos y una jovencita descarada.

El enfoque personal que le da Bravo a esta historieta es lo que la hace destacar, siendo un guión muy adulto pero apto para todos los públicos. Añade dimensiones a los protagonistas, les da sentimientos, ideologías y motivos obviados por otros autores, sin restarles una pizca de la tradición de la serie, de sobra conocida por el autor ya que se permite una serie de guiños, sobre todo a la etapa de Franquin. Además, desvela una serie de interrogantes que no habían tenido respuesta hasta el momento... ¿cómo se conocieron Spirou y Fantasio? ¿cuál es su relación con la ardilla Spip? ¿por qué siempre viste de botones? ¿y su vida amorosa?

En cuanto al dibujo, el estilo de Bravo me encanta, moderno y clásico a la vez, con una línea rota que parece haber sido entintada con una plumilla vieja. La paleta empleada por la colorista de Delphine Chedru potencia la ambientación a base de colores planos pero apagados, muy acordes con los tiempos que corrían.

JC Brooks & The Uptown Sound - Baltimore is the New Brooklyn 7''

La nueva sensación soul de Chicago atiende al largo nombre de JC Brooks & The Uptown Sound y llevan algo más de un año revitalizando el sonido más fuerte de la Stax con caña garagera y actitud punk. El resultado es una música que incita al baile agresivo y desenfrenado. La voz de JC es perfecta para seguir la tradición de gente como James Brown o Sly Stone, y la banda que le acompaña sabe arroparle en un infierno de ritmo marcado por el bajo y la batería y guitarrazos limpios, sin necesidad de abusar de la distorsión.

Vampisoul acaba de sacarles su álbum de debut y este single, con una versión diferente de la del LP de uno de sus temas estrellas: Baltimore is the new Brooklyn. Ideal para que una fiesta triunfe.

Y dandole la vuelta al vinilo, nos encontramos con Bad news, en la que bajan ligeramente la punkitud pero suben la funkitud.

Ángel Sefija con el sexto sentido (Mauro Entrialgo)

El nuevo álbum de Mauro Entrialgo es una nueva recopilación de hitorietas de su serie Ángel Sefija, publicada semana a semana en El Jueves. Es el sexto tomo dedicado a este personaje y se titula Ángel Sefija con el sexto sentido. Lo edita, como los tres anteriores, Astiberri. Incluye palnchas de los años 2007 a 2009.

En un alarde de vaguería, os remito a mi reseña del quinto tomo (en la que tampoco es que me extendiese demasiado, vaya), ya que vale igual para éste y así evito repetirme. Y es que Mauro mantiene el nivel (nivelazo) de las anteriores entregas.

Los Yetis - ¡Nadaísmo a go-go! 2xLP

Los Yetis fueron el grupo de los 60's más popular de Colombia no procedente de la capital. Se formaron en Medellín en 1965 y en los tres años que duraron pasaron de ser un grupo popular a un verdadero fenómeno de masas, siendo adoptados por el movimiento contracultural nadaísta (que desde finales de los 50's escandalizó con sus propuestas influenciadas por el dadaísmo y  el surrealismo a la sociedad colombiana). Dejaron tras de sí tres LP's y varios 7''.

Hace unos meses Munster Records editó este doble LP, precedido de un EP que ya comenté, recopilando una selección de los mejores cortes del grupo. Es una muestra de música muy variada que comprende los estilos más interesantes de los 60's, del rock'n'roll instrumental (El tito, Revolucionando), al beat (Cantemos, Delirio), del garage (Me siento loco, Cantemos) al hippismo (Pedimos la paz, Mi primer juguete), pasando por el soul (Love, La tierra de las mil danzas). En esta recopilación abundas las versiones: dos de Los Sirex, Buddy Holly, dos de Country Joe & The Fish, Paul Butterfield Blues Band, Trini López, Chris Kenner y Bo Diddley. Si tuviera que destacar algún corte sobre los demás, elegiría Llegó el desorden y Llegaron los peluqueros, verdaderos delirios.

Hellblazer de Andy Diggle 1 (Andy Diggle/Leonardo Manco)

A veces, cuando un personaje es tratado por guionistas de diferentes sensibilidades, gana en matices pero se aleja de la propuesta original. Aunque con John Constantine esto no ha ocurido todavía (debido al nivel medio-alto de los escritores por los que ha pasado y por lo bien que lo definió Alan Moore desde un principio), en ocasiones necesita una vuelta a los orígenes para evitar que su evolución repercuta en la esencia del personaje.

Así lo debió entender Andy Diggle cuando comenzó su etapa de casi dos años al frente de la cabecera del cómic más longevo de Vertigo, Hellblazer. Planeta acaba de sacar el primer recopilatorio de esta etapa, en la que se nota que este inglés no es un recién llegado al mundo del cómic (las buenas críticas de The Losers, Swamp Thing, 2000AD, entre muchos otros títulos, le respaldan). Las tres historias que comprenden el tomo (del 230 al 237 de la numeración USA) mantienen la tensión hasta el final, que no siempre es el esperado. En el primer contacto del autor con el personaje, le coloca en una situación en clara desventaja para el protagonista que se mantiene durante dos episodios en los que se impone el diálogo y se pone de manifiesto el conocimiento de Constantine tanto del mundo demoníaco como de los bajos fondos londinenses, en una clara muestra del respeto del autor por la tradición del personaje. La segunda historia, de otros dos episodios, devuelve a Constantine al manicomio de Ravenscar, donde pasó sus horas más bajas, en un nuevo capítulo de renacimiento y renovación, bastante manido ya en este título. La tercera y ultima historia, de cuatro episodios, es la que más me ha gustado, por ser menos obvia que las anteriores, notándose ya que Diggle le ha cogido el pulso al personaje, en una trama que mezcla gente normal de un barrio marginal de Londres con políticos especuladores y posesiones diabólicas.

El dibujo corre a cargo de Leonardo Manco, el artista argentino que ha sido el dibujante habitual más estable que ha tenido la serie en los últimos años. Sin muchas sorpresas y con el buen hacer al que nos ha acostumbrado todo este tiempo, Manco sigue creando los más tenebrosos ambientes y sabe pasar de una imagen mundana a una sobrenatural sin pestañear.

En concierto: Wau y Los Arrrghs!!! + The Black Lips

Noche de rock'n'roll en un sitio a priori tan poco rockero como es la Rajoy Eslava, uno de los templos pijos de la noche madrileña. Bueno, debería decir tarde-noche, porque los teloneros empezaron a eso de las ocho y media.

No creo que Wau y Los Arrrghs!!! estén acostumbrados a tocar tan pronto, pero eso no impidió a Juanito Wau emplear todo su arsenal para dar un espectáculo entre bochornoso, cachondo y malrollero... con decir que a la tercera canción ya tenía toda la boca llena de sangre, afortunadamente toda suya. Musicalmente, poca sorpresas con respecto de la otra vez que les vi tocar aunque esta vez estuvieron menos tiempo, un repertorio basado en sus dos LP's, con el añadido de La carrera espacial, cara B de un single que ya reseñé por aquí en plan telegrama. Pues eso, que siguen siendo los reyes del garage punk más gamberro. Para finalizar el show, toda una sorpresa: se subió al escenario Erwin Flores, cantante de los míticos Los Saicos, el grupo peruano que a mediados de los 60's inventaron el punk diez años antes de tiempo, y se marcó una versión de su éxito Demolición... flipante.

Pasadas las nueve y media salieron a escena The Black Lips, de Atlanta, y una turba de chavales y chavalas muy jovenes (para lo que estoy acostumbrado a ver en los conciertos), invadieron las primeras filas. Estuvieron de puta madre, la peña animadísima no paraba de botar, corear las canciones y tocar los huevos. Hubo unos cuantos momentos memorables con canciones como Katrina y Bad kids en los que la gente se puso muy loca. Musicalmente, acojonantes con su mezcla de garage punk melódico con psychedelia, con versiones de Screamin Lord Sutch y Chuck Berry, muy rockeras ambas. No se pasaron tanto como lo que había leído de ellos: nada de meadas fuera de tiesto, vómitos ni espectáculos homo-eróticos, lo más escupitajos al aire y recogerlos con la boca... en esto los valencianos les ganaron.

Antes de las once ya estabamos fuera, qué raro ¿no?

Fueron al concierto: Von Kutren y Alcapone

Grupo Sub-1 - Rebelde wave EP

Cuando nuestros queridos Webelos se despidieron de su público hace ya más de cinco años, no sospechábamos que tardarían tan poco en volver, con un nuevo nombre y reforzados con unos teclados que les hacen sonar más ochenteros todavía, más  a nueva ola.

Como Grupo Sub-1 ya han editado LP y participado en algún que otro recopilatorio. Éste es su primer EP en solitario, editado con La Vida es un Mus este mismo año, y en él se despachan cuatro temas en menos tiempo en el que tardas en leerte esto, con los que comprobamos que no han perdido ni una pizca de punkitud y siguen con el mismo rollo: frenético punk ibérico a dos voces, chico y chica, con ganas de crearse enemigos.

Abren la cara A con Esto es Madrid, un cortísimo corte que no te hará ni puta gracia si no eres madrileño o no tienes mucho sentido del humor, siguen igual de descerebrados. Sigue Soylent green, un trallazo que trata de canibalismo o algo así... el teclado aquí te taladra los oídos.

En la cara B continúa el ruido con Farenheit 451, homenaje a Bradbury con sabor a los últimos Larsen, creando un ambiente opresivo muy a tono con la novela. Cierra el disco Cement, una versión de las Dishrags bastante fiel a la original, quizá algo más rápida.

Popeye - Volumen dos (E.C. Segar)

Si tuviera que elegir hoy el mejor cómic del siglo XX, hay un 50% de probablidades de que fuese Thimble Theatre, la tira de prensa en la que nació Popeye. En ella Segar, su autor, consiguió la perfecta mezcla de humor y aventuras que, junto a un habilidoso uso del cliff-hang, te mantienen pegado a sus viñetas hasta que se acaban. Los dibujos de Segar, sin necesidad de ser técnicamente perfectos, son maravillosamente expresivos, casi hacen innecesarias las palabras. El dominio del gag visual de Segar es absoluto, por lo que el humor físico, influenciado por el cine mudo, predomina en sus tiras sobre el humor intelectual, del que tampoco faltan ejemplos.

En este segundo tomo se editan las tiras de prensa y la páginas dominicales de finales de 1930 a mediados de 1932. Por entonces Popeye ya se había hecho con el protagonismo total de la serie y se había definido su carácter.

En este tomo, además de comprobar de nuevo el mal humor y la terquedad del marinero tuerto (por no hablar de su tendencia a sacar los puños a la mínima), se nos muestra su lado más tierno y su sensibilidad ante la desgracia ajena, sobre todo si se trata la desgracia de niños o de guapas morenas. Fiel a sus principios, es capaz de acabar en la ruina si con ello puede alegrar la vida de sus pequeños amigos, lo que retrasará indefinidamente su boda con Olivia. La parte más interesante de este volumen es quizá la que narra la contienda de Nazilia contra Tonsylandia, en la que el autor ironiza sobre el absurdo de la guerra. El personaje del Rey Bozo de Nazilia es todo un hallazgo... para olvidarse de sus preocupaciones se sumerge en la lectura de tiras de cómics de la prensa americana.

En este tomo hacen por fin aparición las famosas espinacas y Wimpy (también conocido en España como Pilón), el pedigüeño devorador de hamburguesas. Y en el próximo... ¡la Bruja Marina, Bluto y Cocoliso!

Jello Biafra with Browntown West: Jezebel 7''

Jello Biafra es mundialmente conocido por haber estado al frente durante los ocho años que duró la primera etapa de Dead Kennedys, banda pionera del hardocre angelino y uno de mis grupos favoritos de siempre, pero también por haber creado uno de los primeros sellos independientes de punk, Alternative Tentacles. Siempre ha estado en activo, ya sea colaborando con artistas como DOA, NoMeansNo o Mojo Dixon, editando sus propios discos de spoken word o con su delirante carrera política. Su voz es inconfundible y su lírica corrosiva.

El año pasado Alternative Tentacles sacó este single de Jello junto al grupo de punk rock duro Browntown West, formado por tres ex-miembros de Zen Guerrilla.

En la cara A tenemos una versión de Jezebel, una canción principios de los 50's grabada originalmente por el cantante especializado en películas del oeste Frankie Laine. Esta versión suena mucho a los últimos discos de Dead Kennedys, como no podría ser de otra manera dada la peculiar voz de Jello, aunque con algún punteo y un par de cambios de ritmos que molan.

Dando la vuelta al vinilo tenemos Speed demon, una versión muy hardcore de un original de Reverend Horton Heat, que va a formar parte de un disco tributo al trío punk-a-billy texano.

Si la portada te da repeluco, tendrías que ver la contraportada.