Brighton 64 - Barcelona blues EP - Deja de tocar a mi chica 7''

Recién estrenada la década de los 80's y entorno a los hermanos Albert (guitarra) y Ricky (bajo y voz) Gil, nace en Barcelona el que se considera el primer grupo del revival mod español, Brighton 64, toda una leyenda del mejor pop-rock hecho en nuestro país y auténticos cracks de la escena modernista, sólo igualados por Los Flechazos. Tras grabar un puñado de discos  entre singles, maxis, minis y un LP, perdieron el apoyo de su discográfica de ese momento, (EMI) la bada decide volver a empezar, cambiando de nombre a Brigatones y evolucionando estilísticamente.  Aquella aventura no duró mucho, pero eso no impidió a los hermanos Gil continuar en el mundo de la música, ya sea con grupos como Brigatones, Matamala, Top Models y Chest, o apoyando a otras bandas desde las discográficas Al.leluia y BipBip. El año pasado BipBip reeditó los dos primeros discos de Brighton 64.

 

Barcelona blues fue el EP de cuatro canciones (J.P., Donde yo caí y Te da igual, aparte de la que da título al disco) con el que debutaron en 1982 Brighton 64 de la mano de la discográfica independiente Flor y Nata. Si se tuviera que definir con una sola palabra este disco, sería urgencia. Una urgencia que refleja la de una época en la que todo tenía que ir deprisa y la de una banda que apenas llevaba un año tocando y querían emular en Barcelona lo que en Londres hacían The Jam o The Chords. Toda esta urgencia tiene como resultado unas grabaciones de fresquísimo R&B mezclado con powerpop y beat que, si bien técnicamente no son las ideales, merecen muchísimo la pena por lo directas e impactantes que son. Destacan mucho los punteos de Carlos, el guitarra solista, al que se le nota que ya tenía experiencia previa (había tocado con Los Intocables). 

Al año siguiente la misma discográfica les sacaba el single Deja de tocar a mi chica, un powerpop de ritmo saltarín en el que no pierden ni una pizca de frescura. De la formación anterior sólo quedaban los Gil, el guitarra solista y el batería lo habían dejado, por lo que contaban con un batería nuevo, lo que venía a ser una constante en los primeros años del grupo. Se nota mucho la falta de Carlos, pero ganan en contundencia y en tablas, sobre todo se nota en la voz de Ricky. En la cara B tenemos No volverán, otro powerpop  igual de saltarín, aunque más melódico y con coros más cuidados.