Cuando mi amiga alicantino-granaina Llarcu se fue de viaje a Dinamarca hace unos cuantos años, se acordó de mi y me trajo este curioso barco vikingo metido en una botella.
Siempre me han hecho gracia los barcos metidos en botellas, me han parecido de gente bastante extravagante con mucho tiempo libre.
Normalmente éste está lleno de polvo en una estantería por encima del cabecero de mi cama, pero hoy le he pasado el cristasol y le he sacado a navegar por la colcha.
Siempre me han hecho gracia los barcos metidos en botellas, me han parecido de gente bastante extravagante con mucho tiempo libre.
Normalmente éste está lleno de polvo en una estantería por encima del cabecero de mi cama, pero hoy le he pasado el cristasol y le he sacado a navegar por la colcha.
4 comentarios:
¡Qué no se entere quien tu sabes que presumes de las chorradas de tu habitación!
Podría afectar a tu manduca.
Xoseolo
Hombre, presumir, presumir... más bien las expongo al escarnio público.
Yo lo quiero saber es lo que tienes debajo de la cama!
Pelusas
Publicar un comentario